¿Tener el VIH o el SIDA le ha impedido obtener un trabajo o percibir un ingreso remunerado para usted o para su familia? Los beneficios por incapacidad, a pesar de su largo proceso de solicitud y sus requisitos estrictos, podrían ofrecerle el apoyo económico y el tiempo que necesita para volver a encauzar su salud.

La mayoría de las personas con VIH que reciben un tratamiento habitual son capaces de vivir vidas largas y sanas. Sin embargo, en las personas que viven con el VIH o SIDA a veces surgen impedimentos a causa de infecciones oportunistas y enfermedades afines que pueden contar como una incapacidad médica. Los beneficios por incapacidad del Seguro Social ayudan a reponer la pérdida de ingresos de las personas que no pueden trabajar debido a ciertas enfermedades, lesiones y otros trastornos médicos.

Existen dos programas federales de incapacidad en los Estados Unidos: Seguro por Incapacidad del Seguro Social (SSDI, por sus siglas en inglés) y Seguridad de Ingreso Suplementario (SSI, por sus siglas en inglés), y ambos son supervisados por la Administración del Seguro Social (SSA). Los programas presentan similitudes, incluidos los requisitos médicos en los que se basan para determinar si alguien puede recibir los beneficios, aunque también mantienen algunas diferencias sustanciales. El SSDI ofrece beneficios —que se financian a través de impuestos descontados de la nómina— a las personas que anteriormente trabajaban a tiempo completo pero que ahora no pueden trabajar debido a una incapacidad que se prevé que dure por lo menos 12 meses o que termine en la muerte.

El SSI ofrece beneficios a las personas con incapacidades que no han trabajado el periodo de tiempo requerido y cuyos ingresos y bienes son muy limitados.

Al igual que cualquier otro programa federal, la SSA impone requisitos estrictos de información económica y médica para solicitar los beneficios del SSDI o SSI. En este artículo exponemos algunos de los aspectos principales que debería tener en cuenta si piensa solicitar los beneficios por incapacidad.

1. La Administración del Seguro Social ha fijado definiciones minuciosas sobre “incapacidad”

En general, las reclamaciones de incapacidad del Seguro Social primero se procesan a través de una red de oficinas locales y dependencias estatales de la SSA, las cuales suelen llamarse Agencias de Determinación de Incapacidad (DDS). Las oficinas locales se encargan de verificar si una persona cumple los requisitos de elegibilidad que no se relacionan con la salud, como la edad, la situación laboral y el estado civil. Las DDS son las responsables de elaborar la evidencia médica y de tomar la primera decisión acerca de si el reclamante puede considerarse incapacitado.

Entre los criterios que la SSA tomará en consideración si solicita los beneficios por incapacidad del Seguro Social, están los siguientes:

• Deberá tener una incapacidad identificada. La Administración del Seguro Social ofrece una lista de incapacidades, y la “infección por el virus de inmunodeficiencia humana (VIH)” figura en la categoría de “Trastornos del sistema inmunitario”.
• Deberá ser incapaz de realizar algunas tareas básicas que se requieren en la mayoría de los trabajos, como estar de pie durante largos periodos, caminar, levantar y cargar objetos, sentarse y recordar.
• Deberá ser incapaz de llevar a cabo cualquier otro tipo de trabajo viable. La Administración del Seguro Social tendrá en cuenta su diagnóstico, edad, historial médico, educación y experiencia laboral, así como cualquier otra destreza que posea que pudiera utilizarse para el trabajo.

Si trabaja en 2023 y gana, en promedio, más de $1,470 al mes (o $2,460 si es ciego), en términos generales no cumplirá los requisitos de incapacidad.

Algunas infecciones y trastornos relacionados con el VIH podrían volverse lo suficientemente graves como para impedirle trabajar o percibir ingresos significativos. En las personas que viven con VIH o SIDA, las enfermedades que califican son, por ejemplo:

• Infecciones, tales como las infecciones bacterianas, fúngicas, protozoarias o víricas
• Anomalías, a saber, las que son neurológicas (relacionadas con el cerebro), hematológicas (relacionadas con la sangre), cardiovasculares (relacionadas con el corazón), nefropáticas (relacionadas con los riñones) o dermatológicas (relacionadas con la piel)
• Cáncer, como un linfoma maligno
• Deterioro mental
• Síndrome consuntivo (desgaste) del VIH

La SSA y la DDS determinan la incapacidad según cada caso particular, así que no hay ninguna garantía de que las personas con VIH cumplirán los requisitos. No obstante, si alguna de estas complicaciones vinculadas al VIH le ha impedido trabajar, es aconsejable que sopese la posibilidad de solicitar los beneficios por incapacidad.

2. Los requisitos de elegibilidad del SSDI y el SSI presentan algunas diferencias

La elegibilidad para el SSDI o el SSI depende de varios factores, pero es posible cumplir los requisitos para ambos programas.

Para poder recibir los beneficios del SSDI, las personas deberán reunir lo siguiente:

• Ajustarse a la definición de incapacidad de la SSA
• Haber trabajado el tiempo suficiente —y lo bastante cercano en el tiempo— en un puesto laboral que esté cubierto por el Seguro Social
• No haber alcanzado la plena edad de jubilación
• No poder trabajar debido a una enfermedad que se prevé que dure por lo menos 12 meses o que cause la muerte
• No tener una incapacidad parcial ni a corto plazo

Las personas adultas pueden recibir el SSI si:

• Son mayores de 65 años, ciegas o tienen una incapacidad
• Tienen la ciudadanía o son nacionales de los EE. UU., si bien algunas personas no ciudadanas también podrían cumplir los requisitos
• Residen en uno de los 50 estados, el Distrito de Columbia o las Islas Marianas del Norte
• Reciben ingresos limitados: en 2023, equivale a menos de $934 en ingresos por pensiones o donaciones, etc., o $1,913 en salarios por mes si es una persona, y menos de $1,391 en ingresos por pensiones o donaciones, etc., o $2,827 en salarios por mes si es una pareja.
• Tienen recursos limitados (bienes que poseen): en 2023, los recursos deben valer más de $2,000 si es una persona y más de $3,000 si es una pareja. La SSA ofrece una lista extensa sobre qué recursos sí se toman en cuenta para esta límite, y cuáles no. Por ejemplo, un domicilio principal o un automóvil no se toman en cuenta.

La cantidad de beneficios por incapacidad que podría recibir depende de sus ingresos anteriores, el estado donde vive y por cuánto tiempo no ha tenido empleo. Consulte las publicaciones de la Administración del Seguro Social acerca de los beneficios del SSDI y los beneficios del SSI para obtener información más específica sobre los requisitos.

3. El proceso de solicitud puede llevar mucho tiempo

Solicitar los beneficios por incapacidad requiere recopilar una gran cantidad de documentos y coordinar con su equipo de profesionales médicos. A continuación ofrecemos un resumen de lo que deberá presentar.

Información personal y de los integrantes de la familia

• Su nombre legal completo, fecha de nacimiento y número de Seguro Social
• Nombres completos y fechas de nacimiento de sus cónyuges actuales o anteriores, y las fechas de matrimonio, divorcio o fallecimiento
• Nombres completos y fechas de nacimiento de sus hijos
• Información sobre la cuenta bancaria

Evidencia médica

La evidencia médica suele ser el componente más importante de la solicitud de beneficios por incapacidad. Asegúrese de que el equipo que le brinda el tratamiento sepa que solicitará los beneficios por incapacidad para que puedan documentar su enfermedad según corresponda. Los documentos son particularmente esenciales si debe someterse a una evaluación de incapacidad.

Es posible que necesite los siguientes documentos para la solicitud:

• El nombre y la información de contacto de los integrantes de su equipo de profesionales médicos que puedan hablar sobre su enfermedad
• Una lista exhaustiva de medicamentos, tanto actuales como previos
• Una descripción de cómo sus síntomas afectan su capacidad de llevar a cabo actividades de la vida diaria

Historial de trabajo completo

• Los ingresos del año anterior
• Todos los empleadores actuales o para los que haya trabajado en los últimos dos años
• Un historial de trabajo completo de los últimos 15 años, incluidos los trabajos que haya tenido antes de su incapacidad
• Si actualmente recibe una compensación del seguro de accidentes de trabajo y enfermedades profesionales o tiene la intención de recibirla
• Servicio militar

Documentos

• Acta de nacimiento
• Tarjeta del Seguro Social
• Constancia de ciudadanía
• Formulario W-2 u otros formularios fiscales del año anterior
• Cualesquier registros médicos sobre su enfermedad
• Constancia de cualquier compensación del seguro de accidentes de trabajo y enfermedades profesionales que haya recibido

El sitio web de la SSA le explica el proceso para solicitar los beneficios del SSDI y el SSI.

Cómo presentar una solicitud

Si solicitará los beneficios del SSDI o SSI, puede presentar una solicitud en línea, por correo postal o de manera presencial en la oficina del Seguro Social de su localidad.

La solicitud en línea es una opción rápida y eficaz, pero si su acceso a una computadora es limitado, puede presentar la solicitud en la oficina de su localidad. El localizador de oficinas le indica cuál es la oficina más cercana.

Si desea enviar sus documentos por correo postal, asegúrese de poner dentro del sobre un papelito que lleve escrito su número de Seguro Social para vincular todos los documentos. No escriba sobre los documentos originales que presente.

En cualquier momento durante el proceso, puede llamar al 1-800-772-1213 entre semana de 8:00 a. m. a 7:00 p. m. para presentar una solicitud por teléfono o pedir información sobre su solicitud.

Proceso de revisión

Una vez que haya enviado su solicitud, la SSA la revisará para verificar si cumple con los requisitos básicos y si ha trabajado una cantidad suficiente de años para calificar. Revisarán sus actividades laborales actuales y enviarán la solicitud al DDS. Luego, la agencia estatal determinará si tiene una incapacidad elegible y tomará la decisión final.

En general, la agencia tarda de tres a seis meses en emitir una decisión inicial, que se envía por correo postal o por Internet.

Si no está de acuerdo con la decisión de la agencia estatal, tiene derecho a solicitar una apelación dentro de los 60 días. En esta etapa, y según los motivos que presente en su apelación, su solicitud podría reconsiderarse, ser conocida por un juez o ser revisada por un consejo o tribunal federal.

Cómo mantener los beneficios

Una vez que le hayan otorgado los beneficios, se le asignará un supervisor de caso de incapacidad con quien tendrá que reportarse periódicamente para cerciorarse de que su estatus no haya cambiado. Si en algún momento decide volver al trabajo, es importante recordar que sus beneficios por incapacidad probablemente disminuirán o se extinguirán.

4. Otros recursos útiles a su disposición

Aun si no cumple los requisitos para recibir los beneficios por incapacidad del Seguro Social para su VIH, podría calificar para otros beneficios y programas del Gobierno federal, tales como:

• Medicare
• Medicaid
• Los beneficios del Programa de Ayuda Suplementaria de Nutrición (o SNAP)

Las personas que tienen derecho al SSDI podrían calificar para Medicare después de recibir beneficios durante 24 meses. Las personas que cumplen los requisitos para el SSI también podrían calificar para los beneficios de Medicaid y SNAP. Sin embargo, el proceso de solicitud de cada uno de estos programas se hace por separado y depende del estado donde vive. Se pueden encontrar más recursos en el sitio web del Programa de VIH/SIDA Ryan White. Asimismo, muchos estados cuentan con organizaciones sin fines de lucro que prestan ayuda para resolver necesidades de salud y tareas administrativas relacionadas con el VIH.

Solicite ayuda a su equipo de cuidados del VIH para que determinen qué recursos y beneficios están a su disposición. Consulte con su médico de atención primaria para entender los programas antes mencionados y demás programas que ofrezca su estado según sus circunstancias particulares. En algunas ocasiones, los consultorios tienen orientadores de pacientes o trabajadores sociales que podrían servirle de enlace a estos recursos esenciales.

Hable con otras personas que entienden su situación

En myHIVteam, la red social para las personas con VIH y sus seres queridos, más de 41,000 miembros se congregan para hacer preguntas, dar consejos y contar su historia a otras personas que entienden lo que es llevar una vida con el VIH.

¿Ha solicitado alguna vez los beneficios por incapacidad del Seguro Social a causa de su VIH? ¿Cómo fue su experiencia durante el proceso de solicitud? Comparta su experiencia en los comentarios a continuación, o bien comience una conversación publicándola en su página de Actividades.