El VIH suele volverse una enfermedad crónica tratable para quienes tienen acceso a medicamentos para el VIH y se los toman a diario, según las indicaciones. La mayoría de las personas con VIH que sigue de manera regular su esquema de tratamiento para el VIH puede vivir una vida larga y saludable, con una esperanza de vida similar a la de quienes no han sido infectadas por el VIH. Adherirse al esquema de tratamiento recomendado también disminuye el riesgo de infectar a los demás. Por estas razones la mayoría de los médicos aconsejan a las personas empezar el tratamiento para el VIH tan pronto como reciban un diagnóstico de infección por el VIH.
Si no se trata una infección por el VIH en sus primeras etapas, la etapa crónica (o asintomática) que le sucede puede durarle más de 10 años a la mayoría de las personas. Las personas infectadas por el VIH que no se administran ningún tratamiento corren un riesgo más alto de contagiar el VIH a los demás.
Con el tiempo, aumentan los niveles de VIH en las personas infectadas por el VIH que no se someten a un tratamiento, y la enfermedad evoluciona a su fase final: el SIDA. Si no se lo trata, el SIDA es mortal. Si la enfermedad se detecta en sus etapas iniciales, sin embargo, las personas con SIDA pueden recuperarse y vivir una vida larga y saludable si comienzan el tratamiento y no lo abandonan.
El tratamiento para el VIH suele llamarse tratamiento antirretroviral (TAR), también conocido como terapia antirretrovírica. El virus de la inmunodeficiencia humana se conoce como retrovirus porque el virus engaña a las células para que reproduzcan copias del virus en vez de la célula propiamente dicha. La mayoría de los virus convierten el ADN en ARN, que indica a las células qué proteínas deben producir. Como retrovirus, el VIH invierte el proceso, pues retrotranscribe su propio ARN en ADN y lo introduce en el núcleo de la célula, la cual a su vez produce más partículas de VIH. La función de los fármacos antirretrovirales es inhibir la multiplicación del VIH en el cuerpo.
Al recomendar un esquema de tratamiento antirretroviral, su médico tendrá en cuenta su salud general y las demás enfermedades o medicamentos que tome. Existen pautas sobre qué esquemas de tratamiento son más aconsejables probar primero y cuáles deberían usarse posteriormente si la terapia inicial no surte efecto. En general, se recomiendan los esquemas de tratamiento con el menor riesgo de efectos secundarios graves antes de probar los que tienen posibles efectos secundarios de mayor gravedad.
Algunas personas con VIH participan en ensayos clínicos, que son trabajos de investigación para determinar la eficacia de terapias nuevas. Participar en estos ensayos clínicos le permite contribuir al conocimiento médico sobre el VIH y le da la oportunidad de probar tratamientos nuevos y experimentales.
Existen varias clases farmacológicas de terapias antirretrovirales, que constan de más de 30 fármacos. La mayoría de los esquemas de tratamiento incluyen dos fármacos de una clase antirretroviral y un fármaco de otra clase. A veces puede ser efectivo someter a una persona a un tratamiento con dos medicamentos distintos al mismo tiempo,
mientras que otras personas podrían necesitar cuatro fármacos. Los esquemas de tratamiento combinados evitan que el virus mute (cambie) y se haga resistente a los fármacos. Las cepas de VIH que no responden a los medicamentos habituales son más difíciles de tratar.
Tomar los medicamentos regularmente según las indicaciones de su proveedor de atención médica sin saltarse dosis es la forma más importante de evitar que el VIH se vuelva resistente al fármaco.
La mayoría de los fármacos antirretrovirales que se usan para tratar el VIH atacan el virus de diversas maneras para impedirle que reproduzca copias exactas de sí mismo en el cuerpo. Algunos evitan que el VIH se una a su célula inmunitaria afectada, la célula CD4. Las clases de fármacos antirretrovirales, y algunos fármacos que se clasifican en estas categorías, son las siguientes:
Los nuevos fármacos para tratar el VIH combinan dos, tres o cuatro medicamentos de diferentes clases en un comprimido (o inyección). A menudo es más fácil recordar tomar los fármacos combinados que tomar varios comprimidos distintos.
A continuación, enumeramos algunos fármacos antirretrovirales combinados:
También existen varios tratamientos antirretrovirales inyectables más recientes. Dado que las personas no tienen que tomar estos tratamientos todos los días, es más fácil que sigan con su tratamiento para el VIH.
El ibalizumab (Trogarzo), aprobado en 2019, es un anticuerpo monoclonal fabricado en el laboratorio que se usa para tratar la infección por el VIH-1, particularmente en las personas que tienen pocas opciones de tratamiento debido a su resistencia ante otros fármacos antirretrovirales. Su función es evitar que el virus se introduzca en los linfocitos CD4 positivos, que son un tipo de célula inmunitaria. Lo logra uniéndose al receptor CD4 en la célula, que impide que el virus ingrese.
Cabotegravir/rilpivirina (Cabenuva) —aprobado en 2021— es el primer fármaco antirretroviral combinado inyectable, y en este momento es el único en existencia. Se administra una vez al mes o una vez cada dos meses como una inyección en vez de un comprimido diario.
Por último, lenacapavir (Sunlenca), que la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA, por su sigla en inglés) aprobó por vez primera en 2022, se clasifica en una clase llamada inhibidores de la cápside de VIH-1. El fármaco, que está disponible como comprimido o inyección intravenosa, impide que el VIH se multiplique, ya que ataca su capa protectora en varios puntos de su ciclo de vida.
Todos los medicamentos causan efectos secundarios. Cada uno de los esquemas de tratamiento antirretrovirales entraña posibles efectos secundarios específicos, pero la mayoría de las personas no tiene efectos secundarios de las combinaciones antirretrovirales más recientes. No obstante, las mujeres tienden a sentir más efectos secundarios de esquemas de tratamiento antirretrovirales que los hombres. Algunos efectos secundarios son más frecuentes y otros son sumamente excepcionales. Su médico elaborará un plan de tratamiento y puede ayudarle a evaluar los riesgos y las ventajas de cada esquema de tratamiento antirretroviral en lo que respecta a sus antecedentes médicos y estado general.
Si tiene efectos secundarios de tratamientos antirretrovirales que le hagan reacio a seguir tomando los medicamentos, consulte con su médico la posibilidad de probar otros medicamentos antirretrovirales. Cambiarse a un esquema de tratamiento que pueda tolerar más fácilmente es mejor que tomar fármacos antirretrovirales de forma irregular o abandonar el tratamiento.
Los efectos secundarios más frecuentes de ciertos fármacos antirretrovirales son cansancio, dolor de cabeza, mareos, náusea y dificultad para dormir. En muchas personas estos efectos secundarios desaparecen durante los primeros días o semanas a medida que el cuerpo se acostumbra al medicamento.
Algunos efectos secundarios podrían aparecer gradualmente después de tomar ciertos medicamentos antirretrovirales por muchos meses o años. Los efectos secundarios crónicos de algunos fármacos antirretrovirales son, por ejemplo:
Algunas personas notan que el cuerpo comienza a almacenar más grasa en el abdomen como efecto secundario de medicamentos antirretrovirales. La mayoría de estos efectos secundarios crónicos eran mucho más frecuentes en el pasado, con las primeras generaciones de los TAR, pero hoy en día no aparecen con tanta frecuencia.
Asimismo, los medicamentos inyectables a veces pueden causar reacciones en el lugar de la inyección, como dolor, bultos, hinchazón y pigmentación.
Las personas con VIH podrían tener un sistema inmunitario débil. Además de tomar medicamentos para el VIH, existen otras estrategias para mantenerse saludable.
Recibir periódicamente las vacunas contra la gripe, neumonía, COVID-19 y tétanos-difteria puede ayudar a prevenir la contracción de enfermedades infecciosas frecuentes. Las personas con VIH menores de 26 años (y algunas hasta la edad de 45 años) pueden consultar a su médico si pueden ponerse la vacuna contra el PVH para evitar el papilomavirus humano, que causa cáncer cervicouterino, cáncer anal, cáncer bucofaríngeo y verrugas genitales (condiloma acuminado).
Al igual que con muchas enfermedades crónicas (a largo plazo), el VIH puede afectar la salud mental, y podría dar lugar a depresión o ansiedad. Algunas personas toman antidepresivos para mejorar su estado de ánimo y actitud. Casi la mayoría de los antidepresivos no suponen riesgos cuando se administran con medicamentos antirretrovirales y otros fármacos que tome.
Algunas personas con VIH afirman que se sienten mejor cuando se someten a tratamientos complementarios y alternativos, como suplementos nutricionales o herbarios, probióticos, masajes o acupuntura. La mayoría de los tratamientos naturales o alternativos no se han analizado en ensayos clínicos rigurosos para establecer su seguridad y eficacia. Puesto que algunos tratamientos naturales o complementarios pueden interferir con los medicamentos para el VIH o causar sus propios efectos secundarios, consulte con su médico antes de probar algún tratamiento alternativo.
Algunos expertos en salud también recomiendan herramientas como la psicoterapia cognitivo-conductual o la bioautorregulación como apoyo para procesar los sentimientos de inquietud que podrían surgir con un diagnóstico de VIH.
Al igual que todo el mundo, las personas con VIH se sienten en el mejor estado de salud si logran regularmente una alimentación sana y equilibrada. La mayoría de los médicos que se especializan en el VIH recomiendan la misma alimentación baja en grasa y alta en fibra que recomienda la American Cancer Society y la American Heart Association. Una buena alimentación puede ayudar a las personas con VIH a fortalecer su sistema inmunitario, reparar los daños que ha causado el VIH, combatir infecciones y absorber mejor los medicamentos antirretrovirales.
Si ha recibido un diagnóstico de VIH, tenga sumo cuidado con la salubridad de los alimentos al preparar comidas y evite los alimentos que pudieran estar contaminados. La intoxicación alimentaria puede afectar a las personas con VIH más intensamente que las que no han sido infectadas por el VIH, y los efectos pueden durar más tiempo.
Si tiene el VIH, hacer ejercicio le ayuda a mantenerse saludable y a sentirse en la mejor condición física. La actividad física constante puede aumentar el vigor y favorecer un peso saludable, evitar cardiopatías y reducir el riesgo de que aparezcan posibles efectos secundarios crónicos del tratamiento antirretroviral, como osteoporosis y diabetes. Hacer ejercicio regularmente también puede reducir el estrés y mejorar el estado de ánimo.
El ejercicio habitual no necesariamente significa ir al gimnasio o practicar deportes. Casi cualquier actividad física que aumente la frecuencia cardíaca y le haga respirar más profundamente ofrece grandes ventajas a las personas con VIH.
Elija el tipo de actividad física que le guste y que pueda realizar habitualmente. Actividades como trabajar en el jardín, nadar, montar en bicicleta y pasear a mascotas pueden ayudarle a mantenerse activo y saludable. Incorpore aspectos sociales como asistir a una clase de baile o pasear con amigos. Utilice su creatividad.
Después de recibir tratamiento por varios meses, muchas personas infectadas por el VIH pueden disminuir su carga viral (la cifra de VIH en el torrente sanguíneo) a niveles indetectables que no se pueden medir en análisis de sangre, según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC, por su sigla en inglés). Las personas que mantengan una carga viral indetectable durante al menos seis meses consecutivos no propagan el VIH a otras personas, siempre y cuando sigan el tratamiento de forma constante.
Las parejas que no han sido infectadas por el VIH pueden tomar un esquema de tratamiento que se conoce como profilaxis previa a la exposición (PPrE). La PPrE es un medicamento para prevenir el VIH que reduce en más de un 90 por ciento el riesgo de contraerlo a través de relaciones sexuales con una pareja infectada. La PPrE reduce en más de un 70 por ciento el riesgo de contraer el VIH por compartir agujas con una persona infectada.
Usar un nuevo preservativo sintético (de látex o poliuretano) cada vez que tenga sexo vaginal o anal es un método sumamente eficaz para evitar la transmisión del VIH. Para que cumpla su función, el preservativo debe ponerse correctamente antes de que comience la penetración. Tenga en cuenta que los preservativos “naturales”, como los que se fabrican de las membranas intestinales de corderos, no previenen la transmisión del VIH.
Tomar fármacos antirretrovirales puede favorecer un embarazo sano sin correr el riesgo de transmitir el VIH a su pareja o bebé. Si ha recibido un diagnóstico positivo de VIH y está embarazada o planea concebir, trabaje con su equipo de profesionales médicos para establecer un esquema de tratamiento antes del embarazo y durante él. Si ha recibido un diagnóstico positivo de VIH y su pareja desea concebir, asegúrese primero de que su carga viral de VIH sea indetectable siguiendo un tratamiento antirretroviral, y haga el esfuerzo de mantenerse así a lo largo del embarazo de su pareja.
A pesar de investigaciones alentadoras que se han encaminado a encontrar una cura para el VIH, aún no existe una cura. La buena noticia es que, si bien el VIH no es curable en este momento, es tratable. Con la ayuda de un tratamiento antirretroviral, la carga del virus en el cuerpo puede reducirse a cifras casi indetectables, por lo que disminuyen las probabilidades de transmitírselo a otras personas. Los tratamientos médicos de hoy en día han logrado que el VIH pase de lo que en su momento era un diagnóstico mortal a una enfermedad crónica controlable, lo que permite a las personas llevar una vida plena y saludable.
En myHIVteam, la red social para las personas con VIH y sus seres queridos, más de 40,000 miembros se congregan para hacer preguntas, dar consejos y contar sus historias a otras personas que entienden lo que es llevar una vida con el VIH.
¿Qué tratamientos para el VIH ha probado? ¿Cuál ha sido el más eficaz para usted? Comparta sus consejos y experiencias en un comentario a continuación o en su página de Activities [Actividades].
Recibe publicaciones directamente en tu bandeja de entrada.
¿Cuáles Son Las Causas De Ligeros Aumentos/variaciones En La Carga Viral? (Es Decir, ¿104 A 110 A 220 A 80 A 120?).
Soy Migrante Alguien Sabe Donde Acudir?
Urge Que Tome Yo Un Medicamento ,nunca He Tomado Ninguno,tengo HIV Y Ne Siento Muy Mal,ayuda,
Esta Grave Tiene Mucha Tos Nunca A Tomado Medicamentos Tiene Hiv Que Puedo Hacer Donde Gay Doctores Especialista En HIV En Tijuana ?,AYUDA
Soy Nuevo En California Me Gustaría Información De Donde Conseguir Mi Tratamiento Gratuito Porfavor!
A Donde Puedo Acudir Para Pedir Información Aquí En Westminster Co?
Hola Soy De Denver Colorado, Soy Inmigrante Estoy Recién Llegado, Alguien Que Pueda Ayudar Donde Encontrar Ayuda Para El Tratamiento?
¿Cómo Puedo Conseguir Medicamentos?
Hazte miembro para saber aún más:
Un miembro de myHIVteam
Dónde puedo conseguir mi tratamiento del HV
¡Nos encantaría saber de ti! Por favor, comparte tu nombre y correo electrónico para publicar y leer comentarios.
¡Nos encantaría saber tu opinión! Por favor, proporciona tu nombre y correo electrónico para poder publicar y leer comentarios.