Conéctate con otros que te entienden

Registrarse Iniciar sesión
Acerca de myHIVteam
Desarrollado por

VIH en mujeres: 6 señales y síntomas

Con la revisión médica de Elizabeth Cueto, M.D.
Artículo escrito por Anna Angulo Rivero
Publicado el 25 de marzo de 2025

Si piensa que podría haber estado expuesta al virus de la inmunodeficiencia humana (VIH), tal vez quiera reconocer los síntomas y saber cómo afecta a las mujeres. Las mujeres tienden a presentar algunos síntomas del VIH que solo les afectan a ellas, como episodios frecuentes de candidiasis vaginal, vaginosis bacteriana y un riesgo elevado de cáncer de cuello uterino, entre otros. También, la terapia antirretroviral (ART) puede interferir con los métodos anticonceptivos hormonales (la píldora) y conlleva riesgos diferentes para la salud de la mujer, sobre todo si usted planea tener hijos o es ya una persona embarazada.

 

Además, en 2023, el Programa Conjunto de las Naciones Unidas sobre el VIH/sida (UNAIDS, por sus siglas en inglés) informó que más de la mitad de las personas con VIH eran mujeres y niñas. También, las mujeres y las niñas representaron el 44 por ciento de todas las nuevas infecciones ese mismo año.

En este artículo hablaremos de los signos y síntomas en mujeres con VIH, problemas de salud asociados, factores de riesgo y cómo enfrentar el estigma. Aunque nos centramos en mujeres cisgénero, estos signos y síntomas también pueden presentarse en algunos hombres trans con vagina, en personas no binarias con aparato reproductor femenino y en mujeres trans que hayan tenido vaginoplastia.

1. Candidiasis vaginal, herpes y vaginosis 

La candidiasis es una infección causada por un hongo llamado cándida que está presente en nuestro organismo en pequeñas cantidades. Casi todas las personas con vagina tendrán candidiasis alguna vez en su vida. Es muy común porque puede ocurrir después de tomar antibióticos o cuando las defensas del cuerpo están bajas.

La candidiasis vaginal recurrente (al menos cuatro veces en un año) puede ser el primer síntoma de las mujeres con VIH y es el problema ginecológico más común relacionado con el VIH. Uno de los síntomas más problemáticos de la candidiasis es el escozor en la vagina y la vulva. El tratamiento generalmente incluye cremas o supositorios antifúngicos, o una dosis de medicamento tomado por vía oral.

El herpes genital es una infección que se transmite por contacto sexual. Se puede contagiar al tener sexo vaginal, oral o anal y suele ser muy doloroso. Las infecciones por el virus herpes simple (VHS) son más frecuentes y severas en mujeres que viven con VIH. Cuando hay una infección activa generalmente se trata con medicamentos antivirales como aciclovir o famciclovir.

La vaginosis es similar, pero en vez de hongos o virus, está causada por bacterias. Los síntomas son similares (escozor, picazón, secreciones con olor desagradable y ardor al orinar). Además, la vaginosis bacteriana es más común y dura más tiempo en mujeres con VIH que en aquellas sin VIH.

Recuerde siempre consultar con su proveedor de atención médica sobre sus síntomas, ya que pueden ser síntomas parecidos. A veces, se necesitan más pruebas para hacer un buen diagnóstico y elegir el mejor tratamiento.

2. Enfermedad inflamatoria pélvica 

Si no se tratan pronto, las infecciones de transmisión sexual como la gonorrea o la clamidia pueden volverse más graves y causar una enfermedad pélvica inflamatoria (EIP). Esta enfermedad causa inflamación de los órganos reproductores internos de la mujer. Puede causar dolor, fiebre, sangrado entre periodos o al tener relaciones y ardor al orinar. Recuerde que, cuanto más tiempo lo deje sin tratar, las consecuencias serán más graves.

Algunos estudios sobre la EIP en mujeres con VIH han encontrado un mayor riesgo de complicaciones, mientras que otros no. Las recomendaciones actuales sugieren hospitalizar a las mujeres con VIH que tengan EIP y usar el tratamiento estándar con antibióticos.

3. Alteraciones menstruales

El estrés y las enfermedades de transmisión sexual pueden causar sangrados más abundantes, sangrados entre periodos, o amenorrea (la desaparición de la menstruación durante tres meses o más). Cuando el sistema inmunitario se altera por el VIH, suele afectar la función hormonal, provocando menstruaciones irregulares y amenorrea.

4. Menopausia temprana

Algunos estudios han sugerido que la menopausia puede ocurrir a una edad más temprana en mujeres con VIH en comparación con aquellas sin la infección. Puede ser que, además, los síntomas normales de la menopausia (sofocos, sudores nocturnos, problemas de sueño, mal humor) se vuelvan más intensos en las personas con VIH. Y por consiguiente, la osteoporosis, ese debilitamiento de los huesos que ocurre después de la menopausia en algunas mujeres, también sucede antes.

5. Riesgo de cáncer uterino

Las personas con VIH tienen más riesgo de desarrollar ciertos tipos de cáncer que las personas que viven sin VIH. Hay tres tipos de cáncer relacionados con el VIH. Uno de ellos afecta a las personas con útero, específicamente en el cuello uterino, y es causado por el virus del papiloma humano (VPH).

Por consiguiente, en cuanto se detecta VIH se recomiendan dos exámenes de Papanicolau durante el primer año, y después, si todo está en orden, uno anualmente. Algunos expertos también recomiendan hacer la prueba de Papanicolaou anal en mujeres con VIH que tienen relaciones anales, problemas en el cuello del útero o verrugas genitales.

6. Síntomas de la fase aguda

Cuando una persona se contagia de VIH, puede que tenga una serie de primeros signos que surgen al cabo de entre 2 y 4 semanas desde el contacto inicial, que se conoce como infección aguda. Hombres y mujeres tienen síntomas similares, como dolor de cabeza, dolor de garganta, fiebre, erupción cutánea (sarpullidos), ganglios linfáticos inflamados, dolores musculares, náuseas o diarrea. Además, un estudio en Kenia descubrió que las mujeres tienen más probabilidades que los hombres de infectarse con varias variantes del virus desde el principio.

El estigma del VIH y las mujeres

Al inicio de la epidemia, en los 80, muchos creían que el VIH dañaba más a las mujeres. Se reportaron niveles más altos de mortalidad (muertes) y una progresión más rápida hacia el síndrome de inmunodeficiencia adquirida (sida), pero después se demostró que esto se debía a que las mujeres tenían más probabilidades de tener menor acceso a los servicios médicos y de estar ocupadas cuidando de familiares enfermos y de niños que cuidándose a sí mismas. 

Además, más mujeres que hombres enfrentan retos como la falta de seguro médico, el cuidado de los hijos, violencia de género y desigualdad a la hora de recibir atención médica. También las mujeres dejan de dar seguimiento a la terapia en mayor medida que los hombres. En los EE. UU., el menor dominio del inglés entre mujeres migrantes que en hombres limita el acceso a la salud. 

Vivir con VIH y sida trae consigo problemas de rechazo social en la mayoría de las personas, sin importar el género o el grupo social, debido a la desinformación y estigma social que desafortunadamente sigue sucediendo. Sin embargo, las mujeres sienten que son juzgadas aún más. Un miembro de myHIVteam compartió: “Me está costando encontrar una comunidad de VIH, pero tampoco estoy segura de si asistiría porque vivo en secreto. Mi familia inmediata lo sabe, pero no me atrevería a contárselo a nadie más. Estoy avergonzada y mortificada.”

En Estados Unidos, el porcentaje de mujeres con VIH en 2021 era del 19 por ciento del total de contagiados; en Latinoamérica, el número es más elevado, con un 31 por ciento de mujeres, y en la región del Caribe, que incluye Haití, República Dominicana y Cuba, la proporción es del 52 por ciento. 

Los grupos de mujeres con la tasa más elevada son las mujeres transgénero y las trabajadoras sexuales, pero cualquiera que tenga relaciones sexuales sin condón con diferentes parejas, o que comparta jeringas con otros, puede estar en riesgo de adquirir el VIH. 

Luchar contra el estigma no es fácil, pero hay herramientas que pueden ayudar. Recuerde que lo más importante es recibir atención médica de profesionales de la salud que trabajen con perspectiva de género, sean empáticos y brinden servicios de calidad. Además, buscar grupos de apoyo, recibir ayuda psicológica y convivir con otras mujeres que atraviesan situaciones similares puede hacer una gran diferencia. Es su derecho vivir una vida digna.

Hable con una comunidad que entiende

 En myHIVteam, la red social para personas con VIH y sus seres queridos, más de 43,000 miembros se reúnen para hacer preguntas, darse consejos y compartir sus experiencias con otras personas que entienden cómo es vivir con VIH. 

¿Sospecha haber estado expuesta al VIH? ¿Conoce a alguien de su comunidad que pueda estarlo? Hable, infórmese y comparta sus experiencias, dudas y consejos en la página de Actividades.

 

Elizabeth Cueto, M.D. se graduó del Instituto Politécnico Nacional en la Ciudad de México. Más información sobre ella aquí.
Anna Angulo Rivero es escritora y traductora con pasión por la ciencia y la comunicación médica. Más información sobre ella aquí.
Todas las actualizaciones deben ir acompañadas de texto o una imagen.
Todas las actualizaciones deben ir acompañadas de texto o una imagen.

¡Gracias por suscribirte!

Hazte miembro para saber aún más