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¿El VIH puede detectarse en cualquier análisis de sangre?

Con la revisión médica de Elizabeth Cueto, M.D.
Artículo escrito por Anna Angulo Rivero
Publicado el 24 de marzo de 2025

¿Alguna vez se ha preguntado si el virus de la inmunodeficiencia humana (VIH) puede aparecer en cualquier análisis de sangre? La respuesta es no. No todos los exámenes de sangre pueden detectar el virus tras el contagio. Hay una amplia variedad de análisis de sangre diseñados para evaluar distintos aspectos de nuestra salud, como la función renal (del riñón) y hepática (del hígado), así como los niveles de células del sistema inmunológico (sistema de defensa) en la sangre, entre muchas otras cosas. Sin embargo, en el caso del VIH, existen pruebas específicas que permiten detectar la presencia del virus o la respuesta inmune del cuerpo frente al virus.

Otro punto importante es que después de los primeros días tras la exposición, la prueba de ARN del VIH, conocida como prueba de carga viral, puede dar un resultado negativo. Esta prueba mide la cantidad de material genético del virus en la sangre, pero en general, pueden pasar entre 7 y 21 días (en promedio, de 8 a 10 días) antes de que el VIH sea detectable.

 

En este artículo hablaremos sobre las pruebas que pueden ayudar a detectar el virus y así obtener un diagnóstico y tratamiento a tiempo.

La importancia de la detección temprana

Una de las razones por las que el VIH es difícil de controlar es porque no siempre muestra síntomas. Entre el 10 por ciento y el 60 por ciento de las personas tienen síntomas iniciales en las primeras semanas después del contagio, pero estos síntomas pueden parecerse a los de un resfriado y se conocen como síndrome agudo retroviral. Si alguien no sabe que tiene VIH, la infección avanza sin mostrar señales y puede causar problemas graves hasta 10 años después del contagio. 

En México, el Centro Nacional para la Prevención y el Control del VIH y el SIDA (CENSIDA) informa de que entre el 35 por ciento y el 40 por ciento de las personas que se diagnostican por primera vez llegan a hacerse la prueba ya en la etapa más avanzada de la infección, es decir, cuando ya avanzó a síndrome de inmunodeficiencia adquirida (sida). Es por esto que, si usted sospecha de una posible exposición al VIH, lo mejor es que se haga una prueba de detección lo antes posible y consulte a su médico. 

Tratamiento oportuno

En Estados Unidos, el VIH afecta más a la comunidad hispana o latina. Esto se vio reflejado en un estudio llevado a cabo en 2014 por los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés) entre personas de Estados Unidos, Puerto Rico y las Islas Vírgenes de los EE. UU. Este estudio demostró que en la comunidad hispana hubo casi tres veces más casos nuevos de VIH que en la población blanca. Además, solo el 60 por ciento de los latinos con VIH buscaron tratamiento médico, y en el sur del país la cifra fue aún menor.

Es decir, los latinos se hacen menos pruebas de detección y menos personas latinas que están infectadas reciben terapia antirretroviral, lo que hace que el virus se siga propagando en la comunidad. Es clave acudir a fundaciones, organizaciones, clínicas o buscar en línea especialistas en VIH o centros de salud cercanos. Todo el mundo tiene el derecho a recibir atención médica de calidad. Sepa que en casi todos los países de Latinoamérica, como México, y también en Estados Unidos, hay lugares donde lo pueden atender de forma totalmente anónima e incluso apoyar con los gastos médicos.

Pruebas de detección del VIH

Hoy en día, existen tres tipos de pruebas para el VIH. Algunas pruebas detectan el virus y otras detectan la respuesta inmune del cuerpo ante la infección. Además, algunas pruebas son más accesibles que otras:

Pruebas de antígenos y anticuerpos

Las llamadas de cuarta generación, o pruebas combinadas de antígenos y anticuerpos, son las más utilizadas y pueden detectar tanto la proteína del virus (antígeno p24) como los anticuerpos (IgM e IgG) contra VIH-1 y VIH-2 (proteínas que nuestro sistema inmunitario produce para combatir al virus).

La prueba de cuarta generación tiene una ventana de detección de:

  • Prueba de laboratorio — Entre 18 y 45 días después de la infección
  • Prueba rápida — Entre 18 y 90 días después de la infección

Esta prueba detecta mejor las infecciones recientes que las pruebas que solo buscan anticuerpos. Las pruebas de laboratorio usan inmunoensayos, mientras que las pruebas rápidas usan flujo lateral y son menos precisas.

Pruebas de anticuerpos

Las pruebas de anticuerpos para VIH son exámenes que buscan señales de que el cuerpo está peleando contra el virus. Cuando una persona se infecta con el VIH, su cuerpo empieza a producir anticuerpos, que son como pequeños soldados que el sistema inmunológico crea para defenderse del virus. Las pruebas de anticuerpos tardan más en dar un resultado positivo que las pruebas de antígeno o las de ARN (carga viral). En la etapa inicial de la infección, pueden salir negativas porque el cuerpo aún no ha producido suficientes anticuerpos. Existen dos tipos principales:

  • La prueba de enzimoinmunoanálisis de adsorción (ELISA, por sus siglas en inglés), requiere un tiempo de espera de dos a tres semanas para que los anticuerpos se puedan detectar.
  • Los kits de pruebas rápidas también son similares a la ELISA en que detectan los anticuerpos. Como los anticuerpos tardan un poco más en producirse, una prueba de este tipo en las primeras etapas de la infección puede arrojar un resultado falso negativo, y por eso son menos fiables en las primeras semanas desde el contacto inicial. Pueden ofrecer resultados en menos de 20 minutos.

Pruebas de ácido nucleico

Las pruebas de ácido nucleico son las más fiables y las más costosas. Estas pruebas buscan material genético del virus en la sangre, es decir, en las partes del virus en sí y también en la cantidad de virus. 

Además, estas pruebas son las más rápidas, ya que son capaces de detectar el virus a partir de los 10 o 12 días. Debido a su costo, se usan en situaciones especiales, como por ejemplo cuando:

  • Se sospecha que hay infección muy reciente (aguda)
  • Se está tomando profilaxis preexposición (el PrEP) y puede tener una infección con niveles bajos del virus
  • Se ha hecho una donación de sangre, para asegurarse de que no haya VIH en la sangre donada.

Existen tres tipos de pruebas de ácidos nucleicos:

  • Pruebas cualitativas — Detectan la presencia del VIH en la sangre y se usan en donaciones de sangre o para detectar infecciones tempranas.
  • Pruebas cuantitativas (carga viral de VIH ARN) — Miden la cantidad de VIH en la sangre y sirven para monitorear el tratamiento en personas con VIH.
  • Pruebas de VIH ADN — Detectan el virus en células, pero solo se usan en casos especiales cuando hay dudas con otras pruebas.

¿Resultado positivo? Hable con su doctor

Si el resultado de su prueba es positivo, es vital que acuda a su centro de salud y hable con su doctor sobre los siguientes pasos y tratamientos disponibles. Hoy en día existen terapias para controlar la carga viral incluso hasta hacerla indetectable y mejorar muchísimo su calidad de vida en el futuro. Con una carga viral indetectable también se reduce el riesgo de contagiar a las personas de su entorno. 

Además, recuerde que usted tiene derechos como paciente y siempre debe recibir una atención digna y respetuosa. Conocer sus derechos le ayudará a tomar decisiones informadas sobre su salud y acceder a los tratamientos adecuados sin estigma ni discriminación. Su bienestar es lo más importante.

Hable con su comunidad

En myHIVteam, la red social para personas con VIH y sus seres queridos, más de 43,000 personas se reúnen para hacer preguntas, aprender, dar consejos y compartir sus historias con otras personas que entienden la vida con VIH.

¿Quiere saber más sobre la detección del VIH? ¿Usted o uno de sus seres queridos forma parte de un grupo de riesgo? Comparta su experiencia en los comentarios siguientes, o inicie una conversación en su página de Actividades.

 

Elizabeth Cueto, M.D. se graduó del Instituto Politécnico Nacional en la Ciudad de México. Más información sobre ella aquí.
Anna Angulo Rivero es escritora y traductora con pasión por la ciencia y la comunicación médica. Más información sobre ella aquí.
Todas las actualizaciones deben ir acompañadas de texto o una imagen.
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